jueves, 4 de noviembre de 2010

Baños San Juan

Esta vez visite los baños San Juan, ubicados a unas cuadras del metro salto del agua.

Son instalaciones un tanto viejas. A excepción de la señora que cobra en la entrada el trato de los empleados es malo, y es peor aun si rechazas "un masajito"y que decir, de rechazar "algún juguito, agua, refresco..."
Te tratan como a un chacal, y no es que se exija trato de princesa, lo que si debería exijirse es una trato digno. Simplemente el precio no lo vale. La gente que encontré fueron personas de 40-50 años aproximadamente.

En uno de los rincones del centro histórico encontramos los baños San Juan. La entrada no diferente a otros servicios de baños de vapor. Peluquería de un lado y por el otro la "recepción." Una señora de aproximadamente unos 40-45 años te da la "bienvenida."
El costo del vapor general es de $80 pesos.

Al subir las escaleras para acceder al área de vapor general me recibe un mal encarado empleado de unos 50 años aprox. de manera grocera me dice "haber haber" al tiempo de abre y cierra la mano, quedo deslumbrado por el trato, me interrumpe un "¿que?" del empleado; lo que me hace reaccionar para darle el ticket que recibí al momento del pago en la "recepción."
Recibo la "sabana" de costumbre en este tipo de lugares, a modo de lo que ellos llaman toalla. Un chacal, que mas parece los que están afuera del metro vendiendo discos piratas o celulares de dudosa procedencia menciona: "ahí el que quieras" tomo el numero 30....

Cuando entro a la zona de regaderas y vapor me recibe un anciano obeso de unos 70 años aprox. y me invita a quitarme la toalla, de veras quitatela -claro si tu quieres, -menciona el anciano- e insiste en que me quite la toalla, que es algo que se puede hacer y es para estar mejor para que estés mas cómodo allá adentro, continua el personaje este. Solo me detengo a mirarlo y decir, no gracias. Situación que molesta al anciano y se sale de la zona de regaderas y vapor.

Adentro ya en el vapor, nadie se mira, parece que este vapor no es de ambiente; comienzo a pensar. Poco a poco comienzo el juego de miradas, hasta que por fin logro acariciar y masturbar al tipo que me llamo la atención, por su parecido físico con un ex. Sigo masturbando y acariciando hasta que de pronto noto su eyaculación, gime de modo muy discreto, se detiene un momento a que continué tocando su cuerpo, y sale. Me encuentro rodeado de gente de aproximadamente 40-50 años. Salgo, ahi esta el mirándome sin pronunciar palabra, duchandose pasándose jabón muy insistentemente para borrar cualquier rastro de semen, su propio semen. Me detuve a mirarlo un momento, sigue sin pronunciar palabra así que decido entrar al otro cuarto de calor en seco, lo mismo, gente de 40-50 años.

Salgo y entro ahora a un cuartito de luz roja, dentro hay un asqueroso y muy fuerte olor a orines y sudor, ahí en ese cuarto no hay calor en seco ni vapor, solo dos personas de esas que llaman ositos, son dos hombres que no pasan de los 50 años, con cabeza rasurada, vello en la espalda y por todo el resto del cuerpo. Mi nariz no me permite estar mas tiempo ahi, asi que decido tomar un duchazo y salir corriendo de ese lugar. Momentos antes de mi salida, sale de su "masajito" un usuario de los baños San Juan, uno de los empleados lo cubre de pies a cabeza de toallas, y le abre amablemente la puerta. Cuando yo intento salir al terminar mi duchazo, espero un gesto como el que había presenciado. Jamas recibí ese trato, solo se me indico de mala manera que si quería afuera había toallas.